27-02-2011

En la hora de la despedida, nos vemos en unocome.cl

Estimados: ha sido cinco años de posteos a través de esta página, pero llegó el momento a UnoCome de hacerse un poquito más grande. Y es ahí donde comienza la mudanza oficial a www.unocome.cl, que ya está funcionando desde hace unas semanas. En este espacio la orientación hacia el buen comer (y las buenas intenciones al respecto) han tenido un sitio asegurado, así también como diversas opiniones, noticias, reportajes y todo lo que ha podido transmitirse por esta vía. Y lo seguirá teniendo, pero en la casa del lado, más grande y acogedora. 

Dentro de unas semanas más cerraremos este espacio con un buen sabor de boca, esperando que sigan degustando la lectura y recomendaciones preparadas a mano y con sazón.

08-02-2011

De por qué no celebraría el 14 de febrero en un restaurante

Pueden pensar que uno es el Grinch del romanticismo. O que anda despechado por la vida y no comparte –al menos en esta ocasión- ese especial sentimiento que ronda entre dos personas en esta ocasión tan especial. Una creada para transformarse en institución. Eso, por ende, ya la transforma en una formalidad. Pero para qué estamos con cosas, si el formateo de fechas es parte de nuestro diario vivir, por lo que celebrar el 14 de febrero como el Día de los Enamorados no tiene nada de censurable, ni siquiera como el truco de marketing en el que se ha convertido. Entonces ¿A qué viene tanto preámbulo? Al sensible hecho de que este día no lo celebraría en el lugar que la gran en que mayoría de las personas, por costumbre o por amor (recordando a la, por estos días, célebre Grace Guajardo), piensa en hacerlo como una gran gracia: un restaurante. No, por nada del mundo.

Y lo siento por la mayoría del gremio restaurador, que ve en este día el preciso para salvarse de lo malo que es febrero, al menos en Santiago. Pero nobleza obliga, pensando en quien come, porque debe ser la segunda peor fecha para sentarse en una mesa pública. El primero es el día de la madre y por las mismas razones. Pasa que los buenos restaurantes, los que poseen un nivel de servicio (en comida y garzones) acostumbrado a flujos grandes y exigentes, dignos de una fecha como ésta, desgraciadamente no son abundantes. Y lo más probable es que se encuentren ya con sus reservas tomadas para este próximo lunes. Entonces viene la segunda, tercera o cuarta selección, muchas veces pensada sobre la marcha y es ahí donde vienen –o aumentan- los problemas. Por mucho que ofrezcan un menú, la manera más eficiente de controlar grandes flujos de personas, es probable que las demoras en la cocina, la falta de personal experimentado en servicio y el meter y meter gente en un espacio diseñado de seguro para menos, ofrece un alto riesgo de transformar a San Valentín en el demonio del quiebre.

De mi lado, mejor hacer otra cosa. Pasear, alejarse del mundanal ruido, u otro momento de intimidad, de acuerdo a la imaginación del uno o del otro. O vestirse de gala en casa y preparar algo especial, aunque suene fomecito. Pero restaurantes, a no ser que se consulte previamente respecto a las condiciones ambientales (cuánta gente reciben en esa fecha, por ejemplo), no. A lo mejor la vorágine romántica decanta durante el fin de semana y este lunes no aparece el típico atochamiento sentimental de otros años. Posiblemente uno esté equivocado, como le puede ocurrir a cualquiera que trabaja y vive de la orientación culinaria. Pero la apuesta está hecha y yo me fijaría en portales tipo La Buena Vida a eso del martes o miércoles o de los días siguientes, para ver la retroalimentación de opiniones respecto a tal o cual restaurante. Ahí se sabrá qué tanto amor le puso su comedor favorito, a esta fecha tan especial.

Mi libro

Mi libro
Valparaíso a la Mesa, reúne las 47 mejores opciones para comer en toda la ciudad con más personalidad de Chile. Disponible en librerías de Santiago y V Región.

Asado de tira

Asado de tira
Asesino ¿No?