31-08-2006

Ranking: 9 restaurantes (esta vez cargado a Santiago)

9.- Patagón
No había dos de las cuatro cosas que se pidieron, la atención cuando el lugar está lleno es para olvidar y al menos en cafetería, las cosas dejan bastante que desear (cafés aguados o preparaciones demasiado dulces por ejemplo). Lástima, porque la onda de emporio de barrio revenido a restaurante de turismo da para mucho más. El barrio lo merece. Para destacar: variedad de cervezas artesanales chilenas. Plato destacado: N.N. Dirección: Lastarria 92, Santiago Centro. Teléfono: 6643830

8.- Bar Don Rodrigo
Los treintones telerines recordarán esos decorados de teleseries ochenteras donde gente como Walter Cliché, Osvaldo Silva o Pato Achurra hacía de las suyas como galanes vespertinos. Bastante de esa estética entre verdosa, rojiza y de papel mural a rayas aparece en este bar de hotel Foresta. A saber: penumbra en tono caoba, mesas pequeñas y patulecas, piano mal tocado pero piano al fin, mozo viejo de humita con cara de escéptico, humo de cigarrillo y mucha noche para conversar. Antes los tragos eran más baratos e igual de cicateros, pero aún sigue teniendo consideraciones para bolsillos un tanto escuálidos. Pero por onda bohemia con olor a pasado estilo VHS, no hay otro que lo supere. Plato destacado: el maní salado para acompañar los tragos. Dirección: Victoria Subercaseaux 353, Santiago Centro. Teléfono: 6396261

7.- Voraz Pizza
Las pizzas de masa delgada son la especialidad en este lugar. Como ya forman parte del disco duro, vale la pena decir que este lugar se puede obtener un crujiente pedazo a precio módico ($ 2.500) y con bastante buen nivel de ingredientes, entre los que se encuentran choricillos, palmitos, quesos etc. El lugar es pequeño y bien dispuesto para unas seis personas cómodas. De todos modos es para hacerla corta sobre todo en horario de almuerzo. El sistema consiste en pedir el trozo y esperar en la barra, donde se puede leer un poco o contentarse con un pequeño stock de bebidas o cervezas. Plato destacado: trozo de pizza con cerveza. Dirección: Providencia 1321. Teléfono: 2536477

6.- Mar Austral
Varios de los platos habituales en una marisquería estilo criollo están allí, pero en un ambiente más urbano y menos parecido a las habituales escenografías con estampa de caleta propia de expendios de pescados y mariscos. Además, en precios es bastante respetuoso con la clase media trabajadora y posiblemente se pueda ir bastante seguido. Puede tener más vino, atención más especializada y unos cuantos ajustes en la sazón de platos clásicos como el Pastel de Jaiba, pero esos seguramente irán adosándose en la medida que ganen experiencia dentro del barrio. Plato destacado: Congrio a la Plancha con Agregados. Dirección: Pedro de Valdivia 041, Providencia. Teléfono: 233 9727.

5.- The Crêpe Café
Crepería fina en un sector donde lo fino ya es un clásico como es el Drugstore. Provenientes de la costa Oeste de Estados Unidos, ofrecen un formato claro: los chicos de la cocina están a la vista y se puede observar tranquilamente cómo preparan delgados panqueques que luego de doblados y rellenos, llegan a la mesa. La atención es pronta en hora de almuerzo y los rellenos destacan por la ligereza y en el caso de los platos dulces, por su abundancia. Puede ser que se hayan contagiado con el resto del sector, pero la calidad del café deja bastante que desear; sin embargo por comida y estilo, luce bastante bien en el sector. Plato destacado: Crepe de Manzana. Las Urbinas 23, Loc. 33. Providencia. Teléfono: 2233383.

4.- El Toro Recoleta
El gran mérito de ese lugar fue ganar espacio hacia el poniente del barrio Bellavista, en un momento en que todos miraban al oriente para tener onda. Bueno, el Bellas Artes y su entorno estaban al lado, así que sólo bastaba algo que fuera puente entre ambos sectores. La carta no la cambian desde hace rato y falta que les hace, porque en ensaladas, pastas y piqueos como las papas bravas, las saben hacer y perfectamente. Así las cosas, un buen restaurante generacional, que ahora está dando nuevos pasos en providencia. Plato destacado: Ensalada Caprese. Dirección: Loreto 33, Recoleta. Teléfono: 737593

3.- Vicino
La fila comienza eligiendo pastas frescas rellenas o pizzas, las que salen pre-elaborados de modernos conservadores a espaldas de los cocineros. Ellos indican qué ingrediente elegir a una salsa base de tomate o crema en el caso de las pastas. Luego, avanzando, aparecen ensaladas, postres y bebidas. Todo moderno, todo sonriente, todo aséptico; todo –cómo dicen en las guías musicales gringas- adult contemporary. No está decir que la pasta es de buena calidad y las pizzas igual; también que las verduras son frescas y el servicio amable… de libreto pero amable. La ligereza del ambiente sugiere que buscan atraer a un público adulto-ejecutivo, con posibilidades de gastarse un par de lucas más por un almuerzo que el resto de los mortales. De todos modos, no está mal pasar por allí a fin de mes o durante la quincena. Tecnología al servicio de la comunidad. Plato destacado: Panzotti Cuatro Quesos. Dirección: 11 de septiembre 2345. Teléfono: 3344221.

2.- Bistró
Comida sin secretos, internacional y en un escenario que ayuda bastante dentro de la zona patrimonial de Valparaíso. La casa data de 1830 y está remozada con casi el mismo material con que fue construida; el lugar es amplio y sus dueños no tienen intenciones de poner mesas sobre mesas, lo que se agradece. Se puede decir que es uno de los mejores lugares de la región para el consumo de carnes de vacuno. Los entrecot y los bifes chorizos rivalizan con las pastas que también poseen hechura a la altura de una ciudad turística que se precie de serlo. Lleva pocos meses funcionando y ya da que hablar gracias a una factura contundente y sin secretos. Plato destacado: Bife Chorizo. Dirección: Papudo 416, Cerro Concepción, Valparaíso. Teléfono: (32) 2493732

1.- El Txoko Alavés
Dicen que los menús de este lugar se los pelean. Que medio Telefónica camina desde el celular gigante de Plaza Baquedano hasta este restaurante del barrio Bellas Artes, sólo para ver si alcanzan un almuerzo por $ 5.000 o probar sus pescados al estilo vasco, o lanzarse por la tarde a la barra por una caña de cerveza, un chupito o un sinnúmero de tapas y montaditos ($ 800) que cambian diariamente y resaltan por su buen gusto y originalidad. Y bueno, habrá que creerles, básicamente por la calidad de los productos, el notable sabor de sus platos, sumado al ambiente españolao de este lugar. Cuatro ambientes (tres comedores y una barra) cómodos y bien servidos, dan cuenta de un imperdible del centro. Plato destacado: merluza a la vasca, selección de pinchos y tapas. Mosqueto 485, Santiago Centro. Teléfono: 6382494.

22-08-2006

Nace un nuevo Blog: www.unomira.blogspot.com

La democratización de la fotografía es un hecho notable, tanto que muchos quienes no podíamos acceder a capturar una buena imagen ahora sí que podemos. Allá, en el blog vecino, una selección de miradas para todo gusto.

21-08-2006

¡Se viene una revolución! La cervecera


El pasado 12 de agosto, en El Irlandés, el más importante bar cervecero de Valparaíso (y que vende más de un centenar de variedades a precios hasta un 50% más baratos que en varios puntos de la capital), nació públicamente la Asociación de Cerveceros Artesanales de Chile. A la cita llegaron productores desde varios puntos del país, desde Valparaíso a Coyhaique, pasando por Puerto Montt, Valdivia, Pucón y Santiago, comprometiéndose a proyectar el trabajo de todos los socios fundadores, trece en total y once en funcionamiento.

¿Qué se gana con todo esto? Primero que todo, los esfuerzos del novísimo gremio pasarán por asegurar la presencia de la mayor variedad de cervezas de factura artesanal "hasta 60 mil litros de producción mensual, más o menos, para ser considerados dentro del rango no industrial" dice Fernando Magnatera, su presidente, aclarando que ningún asociado alcanza esa cifra todavía. Eso de la cobertura ya sería un gran paso, puesto que tendríamos en varios puntos del país, aunque sea en un solo lugar, el sabor ligeramente a mote de la variedad de trigo de Cervecera Puerto Montt, la nota floral de la Lager Rubia de Cervecera del Puerto, la ligereza frutal de Oceanik, o la cremosidad casi masticable y tostada de la stout de Kross.

Cuatro ejemplos de productos de alta calidad, que no tienen nada, pero nada que ver con los deslavados productos industriales accesibles para la mayoría de los consumidores cerveceros, que vaya son bastantes. Bien, si, los peces grandes están reorientando parte de su mercado (la mejorcita, a título personal, Austral Calafate Ale), pero aún así el poder en términos sabor de los pequeños productores cae por su propio peso.

El único requisito de ingreso es tener todos los permisos sanitarios al día para trabajar el lúpulo, la cebada, la levadura y el agua. Quieren comprar insumos en común y así competir en precios "si hay cien productores, mejor para nosotros", dice Magnatera… para nosotros quienes nos sentamos a probarlas, tanto mejor. Atentos entonces, la revolución se viene y es espumosa.

¡11 nuevos restaurantes!

11.- Puerta de Alcalá
Por nombre pareciera ser un restaurante de cocina española. Y todo indica que trabajan ese estilo, hasta que aparece en la mesa una tortilla estilo peninsular. Seca hasta decir basta, quemada y con una mezcla de chorizo de cuarta y… vienesas, fue más bien un sucedáneo aberrante de ese plato básico de aquella cocina. ¿Cómo será el resto de la carta? Mejor ni pensarlo. Al menos el lugar es nuevo, limpio y claro, así que se puede beber una bebida en botella bajo techo, nada más. Plato destacado: paso. Dirección: Pirámide 524, Valparaíso. Teléfono: (32) 2227478.

10.- Tavelli Drugstore
Está bajo en la tabla sólo por un detalle, pero uno no menor: la calidad del café de este tradicional recinto: taza al tope, aguada y sin sabor. Si es eso lo que venden de preferencia, junto con tortas y otras menudencias, las cosas andan mal. No cuesta nada concentrar un repaso de los conceptos esenciales de una buena taza: espuma firme, consistencia aromática y sabor con potencia amarga pero no quemado. Ok, no es necesario hacerlo a la italiana, a media taza y a temperatura más bien tibia, pero nunca está de más una advertencia: mejoren el expreso. Plato destacado: té. Dirección: Andrés de Fuenzalida 36, Providencia. Teléfono: 2319862

9.- Pekín
Es uno de los pocos restaurantes chinos del puerto y en lo más común de los locales cantoneses tiene sus cositas. Wantanes con carne visible (dato no menor) por ejemplo y pasta fresca para un nuevo habitué como es el Chaumín (o tallarín saltado). Pasa que el exceso de ajinomoto (algo así como el sabor neutro, que da el ‘3D’ a sus comidas) no deja mucho por paladear. Además si la pasta está pasada cocción, más vale volver a los chapsuis y olvidarse de cualquier atisbo de otra opción. Al debe. Plato destacado: Wantán. Dirección: Pudeto 422. Teléfono: (32) 2254387.

8.- Casino La Picada
A cualquier viajero o alguien falto de dinero, le interesará comer un menú completo y llenador por menos de $ 1.000. Más si es comida de corte casero e incluye una pequeña ensalada, jugo, pan, pebre (en realidad olvidable) y un gran plato de resistencia del tipo Porotos con Riendas. Otrosí: es una casa antigua de puerto, detrás del Mercurio de Valparaíso y a pasos de todo lo que hay que ver en una visita express A veces hay tele para ver las noticias de la tarde. Recomendable para la colación o para las vacas flacas. Plato destacado: cazuelas y porotos. Dirección: Pasaje Alvarez Nº4. Teléfono: (32) 2256258.

7.- Wall Street
Abre temprano, un desayuno de café con leche y pan de miga puede servir para abrirle una buena mañana a cualquiera. A lo mejor el resto de su carta está un tanto sobrevalorada, porque dice la leyenda que su maestro sanguchero es insuperable. A juzgar por el churrasco de corte grueso, bastante tostado (rico, ojo) y más bien duro, no hubo ninguna epifanía culinaria. Quizá estaba fuera de turno. Podemos esperar a que algún lector indique sus horas trabajo. Plato destacado: sándwiches de miga. Dirección: Prat 829, Valparaíso. Teléfono: (32) 2684811.

6.- Brujas
De los mismos creadores de "los restaurantes con vista al mar no poseen gran cocina", aparece este lugar de visual privilegiada a la bahía a los pues del Paseo 21 de Mayo. Aunque en honor a la verdad más bien es un lugar desprovisto de onda que otra cosa. La atención era buena (pero sólo con una mesa ocupada) y la casona antigua tiene todo para ser icono porteño. De todos modos, la sopa marinera, grande, llena de mariscos –incluso de innecesarios choritos que eran pura concha- y con más sabor que muchas opciones del mercado o del Muelle Prat, vino a entregar calor a una tarde nublada. Plato destacado: Paila Brujas. Dirección: Artillería 166, Playa Ancha, Valparaíso. Teléfono: (32) 2289127.

5.- Café con Letras
Biblioteca, café y ahora comedor vegetariano. Por fuera el logo pintado en la muralla de la casona de Cerro Concepción no dice demasiado, más por dentro la armonía de colores tranquilos pero vivos y el pequeño patio de luz aportan la tranquilidad suficiente como para leer varias páginas de un libro (y comprarlo), además de la prensa diaria. Antes era un sufrimiento ser atendido allí, con la parsimonia de bibliotecario viejo; ahora las cosas han mejorado bastante y el surtido naturista que incluye sopas y ensaladas con un poco más de tinca, lo hacen un sitio mucho más acogedor. Recomendable para el visitante a la Zona Patrimonial. Plato destacado: Crema de verduras. Dirección: Almte. Montt 316, Cº Concepción, Valparaíso. Teléfono: (32) 2235480.

4.- Amadeus
Antes era una panadería con jugos y café y poco a poco se ha ido transformando en una panadería-trattoría. Si la masa la tienen a la mano por qué no. Las pizzas son de masa delgada y bien condimentadas, mientras que las piadinas (masa más delgada y doblada, rellena con productos bastante armónicos) son una atracción difícil de soslayar. Como poseen experiencia pastelera, las tortas son grandes y poderosas, como para comerlas de a dos. ¿El precio? Más que razonable y venden cervezas. Dicen que su atención es lenta y olvidadiza, cosa que se pudo comprobar entrada la tarde (riesgo inminente de perro muerto), por lo que si superan ese ‘detalle’ les espera un futuro esplendor en el barrio. Plato destacado: Piadinas. Dirección: Bustamante esquina Juana de Lestoniac (alt. del 100).

3.- Menzel
Este lugar es la viva imagen de los viejos restaurantes que cuentan las fotografías y crónicas de mediados de siglo. Si tiene más de 60 años y sigue igual, con sus tonos café claro cuero, madera, amplitud de espacios y platos enjundiosos… afectados por la falta de buen pescado endémica de toda la región, pero se las arreglan para darle con clásicos como las Machas Charly (lenguas de machas y camarones nadando en una paila con queso de campo) o sorpresas como la poderosa Corvina al Ajo Arriero. Para los adictos al poder culinario a la chilena, no se lo pueden perder. Para tímidos, al lado hay bar, con tele, viejos jugando dominó todo el día y privados para cuatro personas. A revivir el pasado. Plato destacado: Machas Charly. Dirección: Las Heras 563, Valparaíso. Teléfono: (32) 2214091.

2.- Da Carla Vitacura
Acá estamos hablando de un salto cualitativo sideral respecto a los anteriores. Lujo desde la mantelería a la propuesta culinaria, donde el producto fresco estilo cocina regional italiana aparece en todo su esplendor. Las pastas frescas son finas, ligeras y con rellenos concentrados y sabrosos como en el caso de los Tortelloni de Faisán o en el caso de las pastas largar, los Taglatelle de tinta de calamar con salsa de mariscos (con reducción de pescado notable). De postres, una selección dulce y expresiva. Claramente los precios van de la mano con la alta calidad de este lugar, de ambiente y modales clásicos, pero vale la pena el esfuerzo de la billetera. Un dato: pidan, si se puede, que el maitre (de Cerdeña) les haga el café expresso. Es un maestro. Plato destacado: Tártaro de Atún. Dirección: Nueva Costanera 3673, Vitacura. Teléfono 2065557 .

1.- Sukalde
Eso de que ha estudiado con grandes, como Ferrán Adriá y otros próceres de la culinaria mundial contemporánea es un dato importante a la causa, pero no le esencial ¿Por qué tanto ruido con el lugar entonces? Porque pese a todos esos pergaminos, que podrían haberlo instalado donde realmente hay dinero para gastar en comida de alto nivel, escogió un pequeño local de Bilbao con Av. Italia y así destacar una comida fina, creativa y muy sabrosa. La carta de vinos, tragos y la atención podrían ser más técnica o bien creativa, pero es como si fuera deliberado: allí lo estelar es exclusivamente lo que se come. La carta cambia bastante seguido por lo que hay que estar atentos a las sorpresas del chef. Mientras tanto, dos joyitas: Dúo de Carnes (ligeramente grillada y otra al horno) y Tártaro de Atún con Caviar de Soya y Puré de Cáscara de Limón de Pica. Platos destacados: los dos. Dirección: Avda. Bilbao 460, Providencia. Teléfono 6651017.

06-08-2006

¿Buenas noches? Una historia de sobrealimentación nocturna


Son las 5.10 AM de una noche julio y es imposible dormir. El invierno muestra su lado más frío por estos días y en la pieza se nota con creces. La sensación se amplifica por la oscuridad, así que mejor meter una colcha extra a la cama y seguir durmiendo. Pero pese al natural incentivo no-se-puede-dormir; la pesadez en el estómago compromete a todo el cuerpo. Hace que cerrar los ojos sea una acción evasiva inútil y aparece la temida noche blanca, la del insomnio. A veces es posible conciliar el sueño, pero el costo es alto, pagado en pesadillas al contado.

Con frecuencia comemos tarde. Basta ver los restaurantes recién poblándose tipo 9.30 a 10 y como dicen en Suecia respecto a ciertas costumbres de los chilenos ‘déjelo, es parte de su cultura’. Pero si nos afanamos más de la cuenta en aquello, el peso de la noche cobra una dimensión literal. El efecto físico para el insomne podría ser similar al de un auto cuando el radiador sobrecalentado, eso si los autos sintieran.

A veces puede haber una solución (le consta a quien escribe estas líneas, pero no sabe si es recomendable del todo quien lea esto) y es un vaso de agua fría, bien fría. Noches como esta (en Santiago) permiten un plus de baja temperatura aliviador al esófago y a todo lo demás. Luego, las revoluciones bajan y el letargo aparece nuevamente. De ahí a esperar lo que queda de madrugada con ojos tranquilamente cerrados, hay un solo paso.

Una indigestión es resultado de una comida copiosa, algo que se amplifica si la tomamos muy de noche. Tanto, que el estómago se siente sobrepasado por la cantidad de alimento y las perturbaciones (malestar generalizado, ardor estomacal, náuseas, acidez, sequedad en la lengua entre otros) madrugan con uno. ¿Pato? ¿Lomo vetado? ¿Pasta rellena con algo cárnico e intenso? ¿Una albacora? Todas esas potenciales exquisiteces pueden reducirse a un solo y gran sentimiento de culpa.

Hay soluciones o atajos al problema y se resumen en a) evitar el alcohol y el tabaco, b) masticar sin prisas, c) no comer de pie, d) no dormirse inmediatamente luego de cenar. Eso entre varias otras sugerencias. Todo para no frustrarse y seguir disfrutando de lo rico que es darle curso a una buena comida pasando buena noche.

Fotografía: Henk Jan Kwant. Cortesía www.sxc.hu

Catando vinos (esta vez, ordenados por precio)

Conosur la Bicicleta Gewürztramminer 2006 (Valle de Bio Bio)
Lychee, hierbabuena y lavanda a destajo en la nariz, con amplio volumen. Su acidez no es explosiva pero sí elegante, entregando un vino refrescante y muy atractivo para beberlo solo, o bien acompañando ciertas ensaladas con aderezos agridulces, platos de comida oriental (rolls no muy grasos por ejemplo) o postres con clara inspiración frutal. Otro best value de una línea que se perfila (o ya se perfiló) como la reemplazante natural de otro neo clásico: Misiones de Rengo. Precio estimado $ 2.800.

Los Vascos Rosé (Syrah, Malbec, Cabernet Sauvignon) 2005 (Valle de Colchagua)
Tímidas notas a guinda frescas, matizados con aromas que recuerdan la pimienta verde y flores de campo. En boca hay balance, la acidez baja avisa que el vino ya está próximo a la jubilación, pero de todos modos entrega frescura al consumo inmediato. La versión 2006, posiblemente similar pero más expresiva en todos los frentes, debería aportar mucho más entretención a los sentidos. Precio estimado: $ 3.300.

Oveja Negra Chardonnay-Viognier 2005 (Valle Central)
Tenues aromas a piña y plátano en clave sencilla, pero con un dejo de madera que la verdad interrumpe demasiado en nariz. Boca ligera y agradable, pero con una calidez que lo hace recomendable para esos tártaros de atún con harto sésamo (semillas y aceite). Precio estimado: $ 3.500.

Santa Rita Medalla Real Syrah 2004 (Valle del Maipo)
Concentrado, ofrece aromas que recuerdan a grosellas, cuero, chocolate y dejos florales que dan cuenta de este vino ya no es un infante dentro de la botella. A eso se le agrega una equilibrada carga de madera. En boca los taninos aparecen expresivos y finos. Para un asado con varios cortes (lomos, costillares, entrañas, y prietas entre otros), o bien una tabla de cecinas. Precio estimado: $ 4.500.

Santa Rita Medalla Real Reserva Especial Sauvignon Blanc 2006 (Valle de Casablanca)
Bien largo el nombre de este vino cuya amplia expresión frutal y floral (lavanda, durazno), matizado con las habituales nota saladitas y chispeantes de los sauvignones de esa zona de la V Región, lo convierten en un vino complejo en nariz. En boca entrega una acidez potente pero no desbocada, en grato volumen y con un final ligeramente amargo, refrescante y con una buena recordación tras un par de tragos. Una botella muy interesante para abrir apetitos o simplemente para beberlo cuando el sol comience a ser protagonistas de las tardes. Precio estimado: $ 4.500.

Porta Winemaker Pinot Noir Reserva 2005 (Valle de Bio Bio)
Notas que recuerdan a pimienta rosada y dejos a tierra húmeda y guinda fresca; todo marcado. La ligereza de la cepa aporta con lo suyo (ojo, hay barrica pero en la medida justa a la boca), mostrando un vino elegante y con un amargor que no hace más que entregar un toque de distinción. Recomendable con pescados tipo corvina y uno que otro plato de ave, como las típicas supremas rellenas con algo, pero no muy fuerte. Precio estimado: $ 4.500.

Conosur Single Vineyard Loma Roja Sauvignon Blanc 2005 (Valle de Casablanca)
Inicialmente posee una clara expresión herbal, como a hierbabuena, mezclada con notas salinas de intensidad media baja, pero ahí. Al poco rato aparecen dejos de manzana y flores blancas (ulmo). En boca ofrece una nota picosa entretenida y suave que armoniza bien con la nariz. Coherente y elegante, como dicen en los infomerciales: beba ya. Precio estimado: $ 8.000.

Undurraga Horus Cabernet Sauvignon 2003 (Valle del Maipo)
Profundas notas a ciruela madura, pimienta negra, grosellas y un muy interesante toque a queso gruyere y gorgonzola. La madera es elegante y provee a este vino de aromas vainillosos y de una untuosidad tanto en nariz como en boca. En boca los taninos son los típicos para la variedad, y los que aporta la barrica se encuentran plenamente integrados a un producto con clase y muy bien armado. Para comidas expresivas pero pitucas, de esas con salsas finas. Precio estimado: $ 10.500.

Reseñas culinarias

7º Las Pipas
Nada menos que toda una chichería; de esas de medios patos con naranja servidos y pagados, con parroquianos luciendo tostado de cantina, a los que claramente les importa más mirar las carreras por Teletrak-TV que lo que comen. O incluso lo que beben. Una mirada al Santiago Centro profundo a pasos de la Alameda. Pero eso es la sección bar, al lado, hay comedores grandes y claros donde las cofradías estudiantes-oficinistas repasan cómodamente la semana. La comida gira en torno al chancho a la chilena, donde los perniles no están para competencia, pero una buena pichanga puede lucir bien con el cartoné que sirven en cañitas. Tipicidad urbana pero de verdad, sin tapujos ni antimarketing tipo Piojera. Detalle: al menos los días viernes hay un cantante con acordeón que toca lo que le pidan. Plato destacado: Pichanga. Dirección: Serrano esquina Eleuterio Ramírez. Consumo promedio: $ 4.000.

6º Rocco’s Pizza
Recoge todo el ideario de las películas gringas respecto a cómo debe ser una pizzería al paso estilo urbe estresada. El local es pequeño y a full en horas de almuerzo. Todo es rápido, onda coma rápido y váyase, pero calza con el ajetreo de la zona Providencia-Nueva de Lyon. Son de masa delgada, crocantes, recalentadas al momento (qué detalle) pero con una enjundia que las hace bastante atractivas en relación a su precio ($ 1.790 con bebida en lata la más cara) y claramente superiores a las de las megacadenas de pizzas baratas. Tienen servicio a domicilio en el sector. Plato destacado: pizzas gourmet. Dirección: Teléfono:. Consumo promedio: $ 2.500.

5º El Bote Salvavidas
Debe ser uno de los lugares con más derecho a tener una cocina clásica burguesa estilo nacional, no sólo en Valparaíso, sino en Chile entero. La vista de la faena portuaria y de los botes del Muelle Prat impresiona y su infra de espacios amplios y marcados por el tiempo, crean el mejor argumento para mostrarle al turista cómo se comía con estilo, versión siglo XX, en el puerto. Además los garzones son correctos y conocen las mañitas del oficio. El problema es que la comida es fome, con bajas sazones que dan cuenta de una propuesta cansada, que no requiere de una reingeniería, sino una buena inyección de entusiasmo en su cocina, para así recuperar los sabores que lo hicieron trascendente en el pasado. Se agradecerían mejoras en la carta de vinos y en las opciones por copa. Lo amerita por lo que cobran. Plato destacado: Calamares rellenos de picoroco (ojo, que tienen jaiba además). Dirección: Muelle Prat, s/n Valparaíso. Teléfono: (32) 2251477. Consumo promedio: $ 15.000.

4º Guachacas Valparaíso
Honestamente no importa tanto la comida (Aunque el arrollado estaba bastante sabroso y grande) como la onda que se crea en este espacio. Caben 200 personas, en un enmarcado de mesas simples, luces blancas y donde el gran escenario y la barra que está enfrente concentran la acción: por un lado están los grupos cuequeros que hacen del baile nacional un acto vivo, nada de aires de museo ni caras vergonzozas al salir a la pista; mientras que desde la barra surgen cocteles típicos como el Terremoto (pipeño, helado de piña y fernet), el vino grueso y las cervezas. El ambiente es de fonda y un espacio para disfrutar la tipicidad chilena con aire marino. Plato destacado: El arrollado. Dirección: Victoria 2345, casi esquina Av. Francia, Valparaíso. Teléfono: (32) 2237865. Consumo promedio: $ 7.000.

3º French Connection
Es uno de los nuevos-nuevos de la cocina porteña. Apenas mueve cuatro platos de corte francés durante la cena y un menú sencillo y de productos baratos, pero con la técnica del cocinero –francés- ese detalle pasa desapercibido. Ok, la atención es un tanto zalamera y cuando está muy lleno puede colapsar amablemente, pero por relación precio-calidad, junto con la comodidad del entorno, lo convierten en el más reciente best value de la ciudad. Se recomienda ir luego, antes que la presión ambiente le obligue a bajar la potencia en sazones como las del Lomo a la Pimienta, con granos enteros y lleno de personalidad de bistró galo. Plato destacado: ese mismo. Dirección: Salvador Donoso 1498, Valparaíso. Teléfono: (32) 2252562. Consumo promedio: $ 10.000 (menú $ 2.900).

2º Hamburgo
La historia es la de un viejo marino alemán encallado frente a la Intendencia regional de Valparaíso. Ahí ha hecho un restaurante y poco a poco lo ha decorado pródigamente con motivos oceánicos como partes de barcos, restos de hundimientos varios o regalos de otros viejos hombres de mar como él. Un detalle: posee una especial predilección por las fuerzas armadas, sobre todo si alguna vez fueron clase gobernante. Fuera de ese alcance, la comida es contundente y posee casi siempre muy buen sabor, destacando recetas nativas germanas y preparaciones chilenas. Allí sacan ventaja las primera alternativas entre las que se cuenta una selección de Arenques (común en el norte de Europa pero muy poco explotado acá), o los infaltables perniles o lomos de cerdo con papas salteadas y guarniciones agridulces. La atención corre por cuenta de señoras con modales cálidos y sencillos. Por escenografía y comida rotunda, vale la pena ir a este pequeño museo. Plato destacado: Selección de arenques. Dirección: O'Higgins 1274, Valparaíso. Teléfono: (32) 2597037. Consumo promedio: $ 10.000.

1º C
La escenografía recuerda a esos estelares ochenteros de TV, por sus luces blancas tenues cubriendo pequeños espacios dominados por tonos marrón caoba en mesas de mármol. Eso aporta intimidad aunque se llene. Y de que lo hace lo hace, porque es un restaurante de diseño y porque Christopher Carpentier es lo suficientemente famoso como para mover a la curiosidad del comensal ABC1. ¿La cocina? Una propuesta que requiere mayor precisión para coordinar con el discurso del dueño, que es hacer comida rica y gourmet con elementos no siempre usados para esos fines. De momento se pueden encontrar turbulencias en las sazones, puntos de aceite y otros detalles que podrían pasarse por alto si no fuera por lo que vale comer allí. Con platos $ 1.500 más baratos y vinos igualmente rebajados todo se enfocaría más (el servicio no es clásico, pero sí distendido, atento y entrenado). Pero como se sabe, ningún restaurante que se precie hará eso, así que sólo queda afinar la mano para seguir en carrera. Plato destacado: Mero a la plancha sobre revuelto de porotos, pulpo y calamar. Dirección: Escrivá de Balaguer 5970.
Teléfono: 3556919. Consumo promedio: $ 25.000

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Valparaíso a la Mesa, reúne las 47 mejores opciones para comer en toda la ciudad con más personalidad de Chile. Disponible en librerías de Santiago y V Región.

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