07-08-2009

COMENTARIO GASTRONOMICO. Muqueca: Brasil a la carta

Instalado entre Ñuñoa y Providencia, se alza como uno de los mejores lugares donde encontrar la calidez –y buenas porciones- propias de una cocina marcada por la contundencia de ingredientes, preparaciones y sabores.

Tanto, o más que la simpatía de los garzones –que la tienen- aunque estén atorados de pedidos; más que la gran pantalla mostrando TV Globo y su eterna programación de teleseries y fútbol –por cierto, ambos de muy buena calidad-; más allá de una ambientación de sobrado espacio, que recuerda gran parte del ideario brasileño conocido por estos lados; Lo que realza a Muqueca como sitio interesante son sus detalles culinarios. Primer ejemplo: las porciones de un imprescindible de su recetario como son las Coxinhas ($ 3.500) bocaditos apanados de dorado ideal, parejo relleno de pollo y sin fritura que devuelva aceite a los dedos. O una Caipirinha de buena cachaça y absolutamente refrescante. Ese tipo de observaciones permiten dar cuenta que este restaurante, instalado en el límite de Providencia con Ñuñoa, vive de su cocina, más que de cualquier otra parafernalia.

Allí jogar bonito es ir más allá del típico “coma todo lo que quiera” en clave brasileña, tan arraigado por estos lados. Se come a la carta, o en realidad, a la suerte de su pizarra que corre entre las mesas, mostrando platos donde frituras, caldos y guisados típicos se llevan el protagonismo. En la misma frecuencia de la Coxinha aparecieron los Bolinho de Mandioca ($ 3.800), de impecable fritura y esta vez rellena de carne seca, que es salada pero no ‘seca-seca’ ni correosa como nuestro charqui. Bien, pero un par más por porción sería ideal.

Es casi paradoja que en un país donde las altas temperaturas casi forman parte de su identidad, las calorías de sus platos sean tan elevadas. Cosas de la cultura, aunque para el invierno en Plaza Sucre, son más que bienvenidos, sobre todo si tienen el tamaño de los fondos de Muqueca. Una Parmegiana ($ 7.400) significa un generoso corte de carne vacuna estilo mariposa (abierto y delgado), sobre la cual descansa abundante queso y salseado de tomate. Por su parte, el File Peixe a la Brasileira ($ 8.900) también es una fritura tipo milanesa, pero que permite apreciar de gran forma el filete de merluza austral, matizado por una cremosa salsa de camarones y cebolla ¿Un clásico? La Picanha Biro Biro ($ 8.900), la criolla punta de ganso pero con su noble trozo de grasa, a punto y con un abundante arroz aliñado que le aportó una deliciosa vivacidad especiada.

Para días aún más fríos ofrecen la Feijoada Completa ($ 7.400), tradicional guiso de porotos y un potenten mix de cerdo; en esa misma frecuencia cálida está la Caldeirada ($ 8.900) pero en versión mariscos. De postres, la dulzura intensa y untuosa del Quindim ($ 2.390), preparado con yema de huevo -algo así como el tocinillo del cielo español- figura como atractivos de temporada. Para mejorar: una selección de vinos demasiado breve, tanto como la de cervezas. Aunque tienen artesanal de barril y buenos ejemplares importados (la alemana Schöefrhofer), puede haber más variedad, pensando en que en ese restaurante, el buen calor permanece todo el año.

Dirección: Miguel Claro 2109, Plaza Sucre, Providencia
Teléfono: 7279132
Horario: martes a jueves de 18.00 a 00.00. Viernes de 18.00 a 01.00. Sabado de 13.00 a 17.00 y de 19.00 a 01.00. Domingo de 13.00 a 17.00 horas.
Consumo promedio: $ 18.000
Calificación: 6

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