02-10-2009

COMENTARIO RESTAURANTE. Robinsonia: un verdadero explorador

De que es jugado, lo es. Proponer un lugar donde ocho de cada 10 ingredientes proceda o tenga relación con lo cocinado en el lejano Archipiélago de Juan Fernández no se da todos los días.

Y que a su vez se conecte con las variantes españolas del tapeo y la bohemia servida al plato, tampoco. Dos razones para que Robinsonia asome la cabeza en medio de la masa culinaria santiaguina. Si se le agrega una cocina y una infraestructura en alza -tras un comienzo dubitativo-, tanto mejor. Hay experiencia. Su dueño fundó el Barcelona y por eso esa curiosa mixtura catalano-insular que en su caso se perfila como estilo.

Porque de un lado (o piso), es bar. Con penumbras calculadas y una melomanía musical que no se detiene ante ninguna conversación. Esas intenciones se adaptan a la casona del viejo Providencia, llena de recovecos y en cuyo segundo nivel, la luz y los bajos decibeles reafirman el protagonismo de la comida. Un todo equilibrado; a la fuerza, pero equilibrado.

De sus opciones de bar: una barra nutrida, con tragos frescos como la Murtilla Sour ($ 2.600) o una Cerveza ($ 2.100) pale ale hecha para ellos y que vale la pena probar. Luego, una Sangría ($ 1.800) sin chispa, sembró dudas; quizá un lapsus pensando en el bagaje de sus dueños. Tras su primer par de meses, reforzaron la zona del tapeo, donde el Montadito Conejudo ($ 2.600) con pimientos, ají y huevos de codorniz, es pura entretención picante, mientras que las pequeñas Empanaditas Sorpresa ($ 5.800), sí pueden ser una lotería: la de puerros a la crema, elegante en su suavidad y la seco de cordero en su marcado gusto animal; no así la de pulpo: nunca se supo que lo era. Ojo con el Chivazo ($ 4.500), sándwich de chivito asado en pan ciabatta y su sabroso aire patachero. También atentos al Bacalao al Curry Rojo ($ 5.200) por esa grasitud del pescado muy bien integrada a la controlada intensidad de su caldo.

A la hora de los fondos, no fue la Vidriola Robinsonia ($ 6.200), pescado típico de las islas el que apareció a la mesa, sino un atún que, a la plancha y a punto, no desentonó. Con risotto de setas y salsa de chicha morada, resulta convincente para el aficionado al agridulce. Ahora, no ir por langosta sería desaprovechar tanto su buen precio, como su intención de ofrecer el lado típico del archipiélago a través de su Perol (cazuela) Estilo Florita de Rodt ($ 8.500): caldo ligero pero sabroso a concho, servido en lebrillo de greda, con aguamanil y tijeras aparte, para aprovechar hasta el último trozo del crustáceo emblema de ese lugar de Chile que en este local tiene una embajada que como bar o comedor, está en alza.

Calificación: 6
Dirección: Santa Beatriz 191, Providencia.
Teléfono: 2351425
Horario: lunes a viernes, almuerzo y cena. Sábado, sólo cena.
Consumo promedio: $ 15.000

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