Sábado, a eso de las 14.00 horas, en Yungay Viejo sobra espacio para la familia reunida en la plaza que le da el nombre a este bar-restaurante-cervecería. Me invitó el que a estas alturas mi casi exeditor (no por que te cambias de pega dejas de echar la talla, creo) y asiduo parroquiano a un lugar hecho a pulso a la usanza de varios míticos bares porteños, lo que finalmente le aporta una nota cotidiana y amable a su amplio comedor. Me cuentan que es un sitio que vive sus mejores momentos en términos de ritmo durante la noche, los fines de semana sobre todo, cuando las pintas de schop de medio -Capital, Kross, Kunstmann- se mueven ágiles y a buen precio entre las mesas. También los sándwiches y pastas tipo ñoquis figuran en esa cartelera como grande estrellas. Y si, parece que la cosa va mejor en horario vespertino, porque ese sábado la lentitud del servicio fue más que evidente y, como podrán ver abajo con pruebas al canto, es mejor que aprieten clavijas y mejoren la propuesta en la cocina para conquistar el estómago de los vecinos.
Dirección: Libertad 602, Plaza Yungay, Santiago Centro
Nota: a este lugar fui invitado, pero no por los dueños.
Ameno, para conversadores, de ambiente sencillo y espontáneo. |
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