06-11-2010

Santiago Colonial, by Barañao

Desde hace poco menos de un año que Rodrigo Barañao (otrora hiperquinético cocinero de la tele, devenido a empresario culinario, menos acelerado según dice) llegó en Bellavista con una propuesta que pretende darle en el gusto a  quienes buscan sabores chilenos tradicionales en ese barrio. Ergo, los turistas. Son dos casonas centenarias unidas, con una gran barra bien nutrida en vinos y coctelería, donde predominan las vigas al aire y un ambiente en tonos violeta medio penumbroso, que de seguro entusiasmaría a la curia más radical a celebrar su cena de fin de año en esas dependencias. Consideraciones estéticas aparte, el sitio es cómodo, bien atendido y mal no le ha ido en el empeño de mostrar chilenidad a la mesa, porque a diario se ve gente hablando en otros idiomas respecto a los sabores de estos pagos (también sobre el coraje de los mineros y bla bla bla...) y que en este comedor se replican con bastante tino, sobre todo por un aderezo importante en la mezcla: precios al alcance de visitantes y locales.  

Dirección: Constitución 143, Providencia.
Teléfono: 732 4007
Nota: a este restaurante se asistió invitado por su dueño

Pisco sour a la chilena, sin amargo y con limón local. Agradable, aunque menos gomoso, tanto mejor ($ 2.100).
A la izquierda, el jugo de la plateada hecho salsa para acompañar el pan preparado en el lugar. Gran acierto. El pebre, suavecito y la mantequilla al merquén, lo mismo.
Abundante porción de Machas a la parmesana blanditas, con una cobertura de queso bien bien gratinado que aporta una gran sensación crocante. Eso sí, tanto cobertura recubre un poco el sabor del marisco. Algo que se debiera trabajar ($ 5.100).
Barañao cuenta que le gustaría que la gente prefiera el Asado de tira un poco más durito, pero que lo piden blando-blando como el de la foto. Concuerdo con esa opinión. Ahora, bajo el huevo frito se esconde un excelente charquicán, que le sube los bonos al plato de fondo y es exponencialmente mejor que el del Galindo, ubicado enfrente ($ 5.400).
Islitas de clara batida hiperconsistentes, flotando en un espejo lechoso lleno de sabor a especias y de dulce justo. La Leche nevada en este restaurante funciona bien. Casi como de la abuelita ($ 1.800).

2 comentarios:

Mariela Herrera dijo...

Uy que rico!!
que ganas de ir ahora mismo!

Frances dijo...

Ahora sí! Se ve muy bien y habrá que probarlo.

Mi libro

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Valparaíso a la Mesa, reúne las 47 mejores opciones para comer en toda la ciudad con más personalidad de Chile. Disponible en librerías de Santiago y V Región.

Asado de tira

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Asesino ¿No?