14-10-2010

Una vuelta por el nuevo Senso, hotel Hyatt

Tenía curiosidad por probar los platos diseñados por Pamela Fidalgo en su debut en Senso. Recuerdo su trabajo en su primer restaurant, El Taller entrado el 2000, luego en Alma y su cocina de aire tailandés y ante todo de sofisticación visual; que luego decantó en un comedor de carnes al corte para pasar la crisis, pero que tuvo la mala fortuna de funcionar al lado de Cuerovaca. Entretanto logró fama como asesora de hoteles en el sur y los créditos suficientes como para hacerse cargo del restaurante italiano de Hyatt (fue chef del año el 2006, aunque personalmente creo ese premio fue un poco mucho).

A todo esto, Senso es un sitio que desde su apertura fue una especie de elefante blanco, vulgo, un cacho. Nunca ha tenido identidad italiana concreta y eso les pesa, por mucho que durante la hora de almuerzo siempre han tenido buena acogida. La pega de Pamela está en despeinar un poquito el ambiente mediante platos para compartir en la hora de la cena, aligerando otras tantas opciones. A primera vista lo consigue, con recetas entretenidas en su mayoría, pero también gracias al trabajo de una sommelier que tiene la que debe ser la más novedosa de las cartas de vino del momento, con vinos de autor, harto por copa y una selección inteligente que viste mejor el trabajo de una cocinera que ha tenido altos y bajos, pero que sigue en primera línea con una propuesta que entusiasma. Pasen a ver.


Nota: a este restaurante fui invitado por sus responsables

Dúo de risottos y un invitado: de cordero al vino tinto, otro de hongos y el final, preparado con quínoa (quinotto, siuticón el término pero bueh, así es el negocio). Como sea, los tres excelentes.   

Bajón: muy poco carpaccio para tanto queso. Además con poca expresión en general. Next.

Hay cebiches, tártaros y especialidades varias (magret de pato muy atractivo por ejemplo) que no dejan de llamar la atención.

Tarta de manzanas con salsa toffee, que sabe a imperdible.
Bonus track: appetizers de jamón de Secretos de la Unión.

2 comentarios:

Mónica Álvarez Lama dijo...

No soy muy adicta al arroz ni a los carpachos por lo tanto me quedaría con los cebiches,tártaros,la tarta de manzana y los appetizer.
Los chef tienen fluctuaciones en su desempeño por lo cual no me parece raro que a Pamela le suceda.Lo sé por un sobrino chef con el cual hemos conversado el tema.
Buena tu incursión culinaria.La disfruté.

Saludos

Luis García Hernández dijo...

Me quedo con el appetizers.. para dar otra sensación al clasico carpaccio de que por ser tal tenga tanta fama..

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